
El viernes 5 de abril se realizó un homenaje a los desaparecidos de origen armenio durante la última dictadura argentina en el Parque de la Memoria . Por iniciativa de IARA - Instituciones Armenias de la República Argentina se plantó en el predio un árbol de damasco, típico de Armenia, y se descubrió una placa con un poema de Hovhannes Shiraz. Del acto participaron dirigentes de la comunidad armenia, familiares de los desaparecidos, alumnos de los colegios armenios de Buenos Aires, el arzobispo Kissag Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para la República Argentina y Chile, y el reverendísimo archimandrita Aren Shahinian, junto con el Legislador porteño (MC) Gabriel Fuks y el Diputado bonaerense (MC) y miembro de IARA, Sergio Nahabetian. Adriana Kalaidjian, hermana de Elena, una de las desaparecidas de origen armenio, expresó: "Cada vez que los nombramos, les devolvemos la identidad que los genocidas intentaron arrebatarles en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio". "Este árbol representa el punto de encuentro y paz para todos nosotros argentinos y descendientes armenios que regaron sus simientes con su sangre", dijo Nechan Ichkhanian, representante de IARA, en un sentido mensaje. "El ciclo que el genocidio no puede romper es el ciclo de la vida misma, porque habéis sido talados igual que nosotros los que hoy estamos aquí memorándolos", agregó, con una melodía de duduk de fondo interpretada por el músico Arno Stepanian, luego de que el presentador del acto, Kevork Keskiskian, leyera cada uno de los nombres de los detenidos desaparecidos de origen armenio. A continuación, Tomás Tercero, encargado de Relaciones Institucionales del Parque de la Memoria, agradeció a los presentes con especial énfasis en los alumnos de las escuelas armenias, a quienes invitó a recorrer el predio. Por último, Pamela Malewicz, Subsecretaria Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires dijo sentir muy cercana a la comunidad armenia y también le dejó un mensaje a los estudiantes: "El legado que queremos entregar es la transmisión de los valores, el respeto, la libertad, la tolerancia y la buena convivencia. Los alumnos van a ser abanderados de llevar adelante estos legados que para nosotros son fundamentales". Sobre el final, se recibieron adhesiones de Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia y del Partido Comunista Regional Ciudad de Buenos Aires, se descubrió la placa y los religiosos hicieron un rezo junto al árbol de damasco.